UPeU, Enero 2015

Hay muchas cosas por las que agradecer a Dios cada día. Una de ellas es haberme permitido volver a las aulas de nuestra alma Mater, la UPeU, en este mes de Enero 2015. Son muchas las experiencias vividas y sobre todo los recuerdos que esta Universidad marca en la vida de todos los unionistas. La experiencia de comunión con Dios se ha fortalecido y salimos renovados con una nueva mentalidad para el trabajo ministerial.
Las clases fueron muy buenas. Aprendí mucho. Gracias por sus enseñanzas Pastores - Magisters y Doctores - Ruben Jaimes, Jesús Hanco, Miguel Bernui y Francisco Quinteros.
Hicimos muchos amigos, en aula y también fuera de ella. Los más jóvenes, los que recién se graduaron el 2014, son linda gente. 
Mis amigos y compañeros de trabajo en la MPN con quienes vinimos del norte a estudiar: Hamerley Paisig, Jonathan  Flores y Josué Cruz, me hicieron pasar también buenos momentos. Sus bromas y momentos de risa alegraron cada día. También Rolly Ríos y José Guevara, aunque en otras aulas, ellos en su maestría, pero se dieron tiempo para encontrarnos aunque sea en una comida.
Fue bonito reencontrarse con amigos de mucho tiempo: Joel Flores, Melvin Mamani, Willian Carranza, César Valladolid, Mauro Vásquez, Norbil Cueva, José Vela, Gerardo Cuentas. Hace tiempo que no los veía.
Las saliditas no se pueden olvidar. La primera semana full chifa: chaufa, caldo, y hasta el novedoso “mostrito”. Parecía que ya me hacía chino, así que tuvimos que cambiar el régimen urgente.
Algunos lugares visitados incluyeron  Ñaña, Chaclacayo, la UPN, Lima, La Molina, La IASD El Porvenir, Gamarra, Wilson, y mi infaltable librería El Inca, entre otros.
Algunas tardes pudimos salir a hacer deporte, otras no, pero los domingos fue infaltable.
Hubo días de mucho estudio, trabajos y exposición. Fueron días de intenso estudio. Es volver a vivir la experiencia universitaria y visitar la Biblioteca para sacar el mejor provecho.
Ahora retorno a Paita, con mucho ánimo y con ganas de hacer un mejor trabajo.
Gracias a mi familia, que supo comprender que este año no pude pasar vacaciones con ellos. Los quiero mucho.
Por todo ello y mucho más… ¡Gracias Dios!